Efectos de la pobreza en América Latina
A pesar de los avances de las últimas décadas, los países de América Latina y el Caribe son más desiguales que los de otras regiones con niveles de desarrollo similares, y sus indicadores sociales siguen estando por debajo de los esperados para su nivel medio de ingresos.
El informe explora los factores críticos que subyacen a la reproducción mutua de la alta desigualdad y el bajo crecimiento: la concentración de poder, la violencia en todas sus formas -política, criminal y social-, y el mal funcionamiento de las políticas de protección social.
También señala que la región es la más violenta del planeta, y advierte que si bien la desigualdad provoca mayor violencia, la violencia también aumenta la desigualdad porque afecta desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables, contribuyendo a perpetuar su estado de privación. La violencia también limita el crecimiento por su impacto en el capital humano (y la productividad), la distorsión de las inversiones públicas y privadas, el aumento del gasto en seguridad y la incertidumbre sobre los derechos de propiedad.
El informe también examina la fragilidad de los sistemas de protección social de la región, evidenciada por su limitada capacidad de respuesta durante la pandemia. La vinculación de los sistemas de seguros de riesgo con el empleo formal ha motivado a los gobiernos a crear sistemas paralelos, de menor calidad, para cubrir a las personas excluidas, que son la mayoría en la región. Los países de América Latina y el Caribe tienen mercados laborales y sistemas de protección social segmentados que reproducen las desigualdades y fomentan la organización de la producción en empresas muy pequeñas e improductivas. Para hacer frente a este problema, el documento sugiere repensar la protección social para garantizar la universalidad.
Pobreza y desigualdad en América Latina
Los avances en la reducción de la pobreza en América Latina durante la última década y media han sido notables. Con una línea de pobreza de 4 dólares al día, la población de la región que vive en la pobreza se redujo del 45 al 25% entre 2000 y 2014; y con una línea de pobreza más estricta -2,5 dólares al día- del 28 al 14%. Tres datos más muestran la profundidad de esta mejora. En primer lugar, con algunas variaciones, la pobreza se redujo en todos los países de la región; en segundo lugar, la pobreza no aumentó entre 2008 y 2010, los años críticos de la crisis financiera mundial; y en tercer lugar, a pesar de una desaceleración sustancial de la tasa de crecimiento de la región desde 2011, la pobreza tampoco ha aumentado.
¿Qué explica estas mejoras? La historia subyacente tiene dos partes. En primer lugar, está el crecimiento. La década inicial de este siglo fue beneficiosa para América Latina como resultado de unas condiciones inusualmente favorables en los mercados internacionales de capitales y los altos precios de las materias primas. Esto contribuyó a duplicar la tasa de crecimiento de la región hasta superar el 5% anual, en comparación con la década de los 90, en la que el promedio se situaba entre el 2,5% y el 3%.
Tasa de pobreza en América Latina por país
Vivir con menos de 2 dólares al día parece un escenario imposible, pero es una realidad para unos 600 millones de personas en nuestro mundo actual. Aproximadamente el 8% de la población mundial vive en la pobreza extrema, definida comúnmente como sobrevivir con sólo 1,90 dólares al día, o menos
Hay algunas buenas noticias: en 1990, esa cifra era de 1.800 millones de personas, por lo que se han hecho grandes progresos. Aunque muchos se preguntan si realmente podemos acabar con la pobreza extrema, en Concern creemos que el fin no sólo es posible, sino que es posible dentro de nuestras vidas. No hay una solución “mágica” para la pobreza, pero entender sus causas es un buen primer paso. He aquí 11 de esas causas, totalmente revisadas para 2020.
“Desigualdad” es un término fácil, pero a veces engañoso, que se utiliza para describir las barreras sistémicas que dejan a grupos de personas sin voz ni representación dentro de sus comunidades. Para que una población salga de la pobreza, todos los grupos deben participar en el proceso de toma de decisiones, especialmente cuando se trata de tener voz en las cosas que determinan su lugar en la sociedad. Algunas de ellas pueden ser obvias, pero en otras situaciones pueden ser sutiles.
Datos sobre la pobreza en América Latina
Los desafíos a la seguridad humana varían de una región a otra, de un individuo a otro, y se manifiestan de manera diferente según las condiciones culturales, de género, generacionales, étnicas, etc. Por lo tanto, no se puede hablar de seguridad humana en América Latina en términos generales, ya que depende del país, la región o la población específica. Sin embargo, se puede hacer referencia al contexto latinoamericano y a los enormes desafíos que enfrenta, de los cuales se deducen algunas amenazas severas y generalizadas que afectan los derechos de las personas y ponen en riesgo sus posibilidades de una vida digna, libre de miedo y carencias.
Algunos informes recientes, que señalan los avances en la región hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio -CEPAL (2010)-, el desarrollo humano -PNUD (2010)-, la Agenda Hemisférica para el logro del Trabajo Decente en las Américas -OIT (2010)- y el avance de las democracias -PNUD/OEA (2010)-, entre otros, ofrecen un panorama completo de los desafíos que enfrenta la región, entre los cuales se encuentran las amenazas a la seguridad humana.