El conductismo de Skinner
Este capítulo abarca los siguientes atributos de la escuela del conductismo, que alcanzó la prominencia en la psicología estadounidense a principios del siglo XX. En primer lugar, un logro del conductismo fue legitimar el comportamiento humano y animal como un tema de investigación científica por derecho propio. De este modo, el conductismo abrió un espacio entre las psicologías centradas en los procesos mentales intangibles y los procesos físicos basados en el cerebro. En segundo lugar, el conductismo se construyó como un sistema científico en la tradición positivista, lo que añade contexto a la forma en que presentaré los objetivos y las ideas de fondo del movimiento. Tercero, hubo muchas versiones del conductismo porque hubo muchos investigadores que desarrollaron y popularizaron sus propias marcas. En cuarto lugar, quizá porque el conductismo fue muy amplio (ocupando el tiempo de muchos investigadores), está poblado de figuras controvertidas a las que se atribuye la creación y expansión del movimiento. Las afirmaciones y objetivos centrales del conductismo siguen teniendo implicaciones para las ciencias cognitivas y la sociedad en general en la actualidad.
¿Cuál de los siguientes es un tema central del conductismo?
El conductismo es un enfoque sistemático para entender el comportamiento de los seres humanos y otros animales[1]. Asume que el comportamiento es un reflejo evocado por el emparejamiento de ciertos estímulos antecedentes en el entorno, o una consecuencia de la historia de ese individuo, incluyendo especialmente las contingencias de refuerzo y castigo, junto con el estado motivacional actual del individuo y los estímulos controladores. Aunque los conductistas suelen aceptar el importante papel de la herencia en la determinación del comportamiento, se centran principalmente en los acontecimientos del entorno.
Combina elementos de filosofía, metodología y teoría. El conductismo surgió a principios del siglo XX como reacción a la psicología profunda y a otras formas tradicionales de psicología, que a menudo tenían dificultades para hacer predicciones que pudieran probarse experimentalmente, pero que se derivaban de investigaciones anteriores de finales del siglo XIX, como cuando Edward Thorndike fue pionero en la ley del efecto, un procedimiento que implicaba el uso de las consecuencias para reforzar o debilitar la conducta.
Resumen de la psicología vista por los conductistas
El conductismo psicológico es una forma de conductismo -una teoría importante dentro de la psicología que sostiene que, en general, los comportamientos humanos son aprendidos- propuesta por Arthur W. Staats. La teoría se construye para avanzar desde los principios básicos del aprendizaje animal para tratar todo tipo de comportamiento humano, incluyendo la personalidad, la cultura y la evolución humana. El conductismo fue desarrollado primero por John B. Watson (1912), que acuñó el término “conductismo”, y luego por B. F. Skinner, que desarrolló lo que se conoce como “conductismo radical”. Watson y Skinner rechazaron la idea de que los datos psicológicos pudieran obtenerse a través de la introspección o mediante un intento de describir la conciencia; todos los datos psicológicos, en su opinión, debían derivarse de la observación de la conducta externa. La estrategia de estos conductistas era que los principios de aprendizaje de los animales debían utilizarse para explicar el comportamiento humano. Así, sus conductistas se basaban en la investigación con animales.
El programa de Staats toma los principios del aprendizaje animal, en la forma en que los presenta, como básicos. Pero, también sobre la base de su estudio de los comportamientos humanos, añade los principios del aprendizaje humano. Estos principios son únicos, no evidentes en ninguna otra especie[1]. Holth también revisa críticamente el conductismo psicológico como “camino hacia la gran reunificación de la psicología y el análisis de la conducta”[2].
Quién es el defensor del conductismo
El conductismo es una teoría de la psicología humana que sugiere que todos los comportamientos se adquieren a través del condicionamiento. Según este enfoque de la psicología, son las interacciones con nuestro entorno las que dan forma a lo que aprendemos, a lo que somos y a cómo actuamos.
La influencia conductista fue más fuerte durante la mitad del siglo XX que en la actualidad. Sin embargo, los conceptos y teorías conductistas siguen siendo importantes en campos como la educación y la psicoterapia.
Las escuelas de pensamiento anteriores se habían centrado en identificar las estructuras de la mente humana (estructuralismo) o en comprender cómo funcionaba la mente (funcionalismo). Los conductistas, sin embargo, consideraban que la psicología debía centrarse sólo en lo que podía observarse para hacer de la psicología una disciplina más científica.
Influido por el trabajo del fisiólogo ruso Ivan Pavlov, el psicólogo John B. Watson empezó a utilizar el concepto de condicionamiento clásico para describir cómo y por qué aprenden las personas. Watson consideraba que este proceso de condicionamiento podía explicar gran parte del comportamiento humano.