Asiático que sale con un latino
@dailydiary ¡Gracias por la respuesta! Y sí, la mayoría de las latinas e hispanas tenemos cuerpos con curvas (incluyéndome a mí) y piel bronceada. Los hombres hispanos y los latinos tienen un aspecto muy diverso, la mayoría no ha sido bendecida con la altura ni con rasgos de modelo, pero se ven muy bien cuando se visten bien y se ven seguros de sí mismos. Los hombres hispanos son cariñosos y protectores con los modales, pero como cualquier otra etnia, no se aplica a todos los hombres hispanos y latinos.
@dailydiary ¡Gracias por la respuesta! Y sí, la mayoría de las latinas e hispanas tenemos cuerpos con curvas (incluyéndome a mí) y piel morena. Los hombres hispanos y latinos tienen un aspecto muy diverso, la mayoría no ha sido bendecida con la altura ni con rasgos de modelo, pero se ven muy bien cuando se visten bien y se ven seguros de sí mismos. Los hombres hispanos son cariñosos y protectores con los modales, pero como cualquier otra etnia, no se aplica a todos los hombres hispanos y latinos.
La cultura coreana frente a la mexicana
La sección principal de este artículo puede ser demasiado corta para resumir adecuadamente los puntos clave. Por favor, considere la posibilidad de ampliar la cabecera para proporcionar una visión general accesible de todos los aspectos importantes del artículo. (Mayo 2021)
El aumento de la inmigración en Corea del Sur desde la década de 2000 catalizó más expresiones manifiestas de racismo, así como críticas a esas expresiones[1][2] Los periódicos han informado y criticado con frecuencia la discriminación contra los inmigrantes, en formas tales como el pago de un salario inferior al mínimo, la retención de sus salarios, las condiciones de trabajo inseguras, el abuso físico o la denigración general[1].
En la Encuesta Mundial de Valores 2017-2020, de los 1245 surcoreanos encuestados, el 15,2 % informó de que no querría tener como vecino a alguien de otra raza[3], lo que representa un fuerte descenso con respecto a la Encuesta Mundial de Valores 2010-2014, en la que de 1200 surcoreanos encuestados, el 34. En la encuesta de 2010-2014, el 44,2 % informó de que no querría tener como vecino a “inmigrantes/trabajadores extranjeros”[2][5] En el informe de 2017-2020, esta cifra había descendido al 22,0 %[6].
Persona coreana mexicana
Si empiezas una conversación sobre K-pop con un fan mencionando el “Gangnam Style”, probablemente recibirás la mirada más dramática. Piensa en alguien haciendo referencia a la “Macarena” al saber que eres latino. Pero si mencionas a CL -de las características de Diplo y de la fama de Jeremy Scott BFF-, o bien oirás alabanzas animadas de su fiereza o bien la frustración de que su primer álbum en inglés no haya salido ya. En cualquier caso, las referencias son comprensibles. La conversación principal sobre el K-pop en Estados Unidos se centra en estas dos figuras: una que galopó por todo el mundo satirizando a la clase alta coreana en YouTube, y la otra que está empezando a convertirse en una socialité e icono de la moda más que en una artista discográfica. Pero el vídeo “Vogue” de CL y los anuncios de pistachos de PSY no son todo lo que hay en el K-pop, especialmente en Estados Unidos.
El K-pop no es un invento nuevo, sino una adaptación coreana de fórmulas americanas y europeas de música y artistas pop. Es un género muy manufacturado, que entrena a los niños durante años para convertirlos en arquetipos de súper ídolos. Pero, a diferencia de Occidente, el K-pop no hace frente a ello. Lo nuevo es el hecho de que el mercado se abre a una nueva cultura y lenguaje. Para poner las cosas en perspectiva con un ejemplo amplio, la KCON, que es la Comic Con y el Coachella de todas las cosas Hallyu (la ola coreana de cultura pop y exportaciones de entretenimiento), atrajo a 10.000 asistentes en Irvine, California, en 2012 para su primera entrega. Al año siguiente, la convención se trasladó al Memorial Sports Arena de Los Ángeles y duplicó su asistencia. El año pasado, los eventos de Los Ángeles y Nueva York contaron con 75.000 asistentes.
Mexicano y coreano
En LA Rising: Korean Relations with Blacks and Latinos after Civil Unrest, Kyeyoung Park revisa los disturbios de Los Ángeles de 1992 y las tensiones interétnicas y raciales que surgieron. Examina cómo la desigualdad estructural afectó a las relaciones entre coreanos, afroamericanos y latinos. Park explora cómo la raza, la ciudadanía, la clase y la cultura fueron ejes de desigualdad en una “cartografía racial” de múltiples niveles que afectó a la forma en que los residentes de Los Ángeles pensaban e interactuaban entre sí y que se puso de relieve en los procesos de desigualdad y conflicto social.Para más información, pulse aquí: https://lasocialscience.ucla.edu/2021/02/24/la-social-science-book-series-on-korean-intergroup-relations-in-la-with-professor-kyeyoung-park/